2008/01/07

ARISTEGUI... PROTESTAS

La Jornada
Anuncian miembros de ONG que realizarán movilizaciones contra la censura

Clausuraron ciudadanos W Radio, en rechazo al “despido” de Carmen Aristegui

“El gobierno fascista y débil de Calderón está atrás del acto intimidatorio”, acusan

Elizabeth Velasco C.

Los manifestantes demandaron “información veraz, que no sea dictada por los dueños de los poderes fácticos” Foto: Víctor Camacho

Decenas de ciudadanos de diversas organizaciones sociales e integrantes del Comité del 68 clausuraron ayer de manera simbólica las instalaciones de la radiodifusora W, en cuyas paredes estrellaron más de una veintena de huevos en rechazo al despido de la periodista Carmen Aristegui, conductora del noticiario Hoy por Hoy, el pasado 4 de enero.

Entre consignas contra el gobierno de Felipe Calderón y mantas en las que se leía “Gobierno espurio que robaste la elección ahora censuras la comunicación” y “Desinfórmate en la W a partir de este lunes”, integrantes de la Red de Redes, Proyecto Esperanza, Comité del 68 y otras asociaciones advirtieron que, pese a los actos “intimidatorios” del gobierno “fascista” de Calderón, a los “mexicanos no nos van a callar”.

Por el contrario, manifestó Emilio Reza, miembro del Consejo Nacional de Huelga y del Comité del 68, “esta es la primera de muchas manifestaciones y acciones que se desarrollarán en 2008 contra la censura, la militarización, la intimidación y el terrorismo” que el gobierno panista aplica como “política de debilidad y continuación del fraude electoral del 2 de julio, porque cuando no hay principios ni apoyo de la población se realizan actos represivos”.

Durante el mitin, que se inició a las 11 de la mañana y concluyó en completa calma al filo de las 14 horas, frente a las instalaciones de la radioemisora de los consorcios Televisa y Prisa, Reza, uno de los oradores principales manifestó que “este primer acto de 2008, en defensa de la nación y de la libertad de expresión, tendrá continuidad del 23 al 26 de enero en el Zócalo de la ciudad de México y otras ciudades del país, mediante la realización del Foro Social Mundial, capítulo México.

En ese contexto, convocó también a los actos que el 18 de marzo encabezará el “presidente legítimo” de México, Andrés Manuel López Obrador, en defensa de los energéticos del país.

Respecto del foro, que de manera simultánea se efectuará en diversas naciones del mundo, se analizarán temas como el militarismo, la represión, la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y de los medios de comunicación democráticos, la soberanía energética y de los recursos naturales de la nación, entre otros.

“Vamos a continuar defendiendo la libertad de expresión. Como integrantes del movimiento del 68, nuestro lema general es la lucha por las libertades democráticas, que tienen muchas vertientes. La recuperación de nuestra memoria histórica tendrá en nuestros días una expresión actual para continuar con la profundización de la democratización. Se trata de recuperar las experiencias de cientos de luchadores de hace 40 años”, explicó Reza.

Por su lado, Enriqueta Chávez, de la Red de Redes, expresó que con ese acto, además de “manifestar nuestro apoyo al periodismo profesional y veraz que representa Carmen Aristegui y que este gobierno fascistoide está tratando de anular, rechazamos el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la reciente reforma judicial, que viola los derechos ciudadanos (al permitir el ingreso a domicilios sin orden de un juez)”.

Enriqueta Chávez destacó que el despido de Aristegui ha provocado un “enojo muy grande” en diversos sectores de la sociedad que pugnan por la democratización del país. “Es la gota que derramó el vaso, y estamos manifestando el hartazgo de la sociedad. Demandamos información veraz, que no sea dictada por los dueños de los poderes fácticos, mediante los cuales el gobierno está tratando de amordazar a las voces independientes del país, algo que no vamos a permitir”.

Durante la manifestación, decenas de transeúntes se sumaron a las expresiones en favor del derecho de los mexicanos a información veraz y profesional. “¡No van a callar al pueblo!”, exclamaron.



Aurelio Fernández F.

Por Carmen y por nosotros

Pensé y comenté la idea de titular este artículo así: ¡Por qué no te callas, Carmen! Pero la referencia con el personaje Hugo Chávez es del todo inaceptable. Sin embargo, hay muchas cosas en común entre el comportamiento de Juan Carlos de Borbón en la cumbre Iberoamericana de Chile al tratar de callar los parloteos –bastante sustentados, por otro lado, pero desagradablemente presentados– de Chávez, y la determinación del grupo español Prisa para no dar continuidad al contrato de Carmen Aristegui en la W Radio.

En ambos casos se manifiesta claramente la renovada intención hegemonista de los representantes del Estado español sobre América Latina, que ya algunos califican como francamente neocolonialista. No importa si al país lo gobierna el Partido Popular o el Socialista y su coalición, en cualquier caso se representan los intereses del gran capital hispano. Controlan algo así como 40 por ciento de la actividad bancaria mexicana y pretenden sin lugar a dudas apropiarse de parte de la generación de energía eléctrica, del petróleo y hasta del agua; por eso fue Rodríguez Zapatero uno de los primeros en reconocer a Calderón como presidente, antes aun que el tribunal electoral de nuestro país. López Obrador manifestaba una oposición al desarrollo de sus propósitos económicos. Su rey Juan Carlos de Borbón es el jefe del Estado español, seguramente “por la gracia de Dios” porque nadie ha votado nunca por él ni tal cosa se plantea, y cualquier manifestación en su contra recibe las protestas más airadas de los grandes partidos. (Y recordando una de Sabina: “es que tiene gracia, ¿esto es democracia?”)

El despliegue de los españoles por medio del grupo de comunicación Prisa en América Latina es consistente en años recientes. Este consorcio, dueño del diario El País (en su momento ariete de la transición democrática en esa nación), de la Editorial Santillana, de varias estaciones de radio y televisión en España, incursionó hace algunos años comprando estaciones de radio en Colombia, Chile, Panamá, Argentina, Miami y otros países de este lado del mundo y se ostentan como “la mayor red de radio panamericana”. En México adquirió un cadáver llamado Televisa Radio, la célebre W, que ya nadie escuchaba, y la W FM. Actualmente cuenta con 71 estaciones. Lo hizo mediante un convenio anómalo al menos por dos conceptos: primero, porque se trata de una división de acciones de 50 por ciento exactamente entre Televisa y Prisa; y lo segundo, aún peor, que no se trata de la incorporación de “capital pasivo”, esto es, sin que tenga el control de la empresa, sino, precisamente, todo lo contrario: son ellos los que dirigen Televisa Radio. Sin empacho, los funcionarios españoles entregan tarjetas de presentación ostentándose como directivos de la firma.

Es verdad que este hecho impidió que Televisa echara desde hace casi dos años a Carmen de la estación, precisamente porque el convenio establece que son los súbditos del señor Borbón quienes deciden tal cosa. Pero el comportamiento reciente en contra de Aristegui, que es en contra de la única voz en la radio de alcance más o menos nacional que se mantuvo en una invariable línea de pluralidad y crítica consecuente frente a los graves acontecimientos que han ocurrido en México, obliga hoy a exigir una explicación de este hecho y a realizar las movilizaciones necesarias para expresar nuestro descontento.

Se han manifestado miles de personas contra la decisión de sacar a Carmen de la radio. Se ve también que algunos pocos lo están celebrando, Televisa en primer lugar, porque el ejemplo de libertad, independencia, profundidad y consecuencia de la comunicadora es inadmisible para los propietarios que exigen uniformidad y sometimiento sin cortapisas a sus empleados.

También lo están celebrando algunos comunicadores y comunicadoras, supuestamente “colegas”, para quienes la competencia y la comparación con lo que podría llamarse el “ejemplo Aristegui” les producía un escozor insoportable. Algunas se frotan las manos con la ilusión de ocupar su lugar.

En comentarios hechos públicos se dice que quien más pierde es Televisa Radio. Es verdad, y si hay inteligencia en algún propietario de medios ya estará buscando a Carmen para incorporarla a su empresa, con la garantía de que la mejor comunicadora de medios electrónicos en el país le dará todos los dividendos que hoy pierden estos nuevos comerciantes ultramarinos.

Sin embargo, de ninguna manera debemos perder de vista el hecho de que este grupo español está imponiendo su “nuevo proyecto editorial” aplicable a sus dominios, en los que seguramente no quieren que se ponga el sol, por encima de los intereses de la mayoría de los mexicanos. Merecen una respuesta.


APOYANDO SIEMPRE EL PROYECTO DE AMLO