Desarman militares a agentes estatales; cuatro mandos destituidos, a interrogatorio
Se sospecha que están involucrados en el atentado contra un general.
18-Marzo-07
Alrededor de 200 policías federales, con apoyo de unos 30 elementos del Ejército, tomaron las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco y realizaron análisis de las armas como parte de las pesquisas en torno al atentado contra el general Francisco Fernández Solís, titular de esa corporación.
De facto, el operativo Tabasco dio inicio así. "Los federales se van a quedar", anunciaría un poco más tarde el gobeirno estatal.
Esta coyuntura fue aprovechada por el gobernador Andrés Granier para destituir a cuatro mandos de la corporación y nombrar a sus remplazos. Estos mandos, los principales de la Secretaría, fueron retenidos por las fuerzas federales y se decidió su traslado a la capital del país para ser interrogados en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Al cierre de esta edición, los policías tabasqueños aún no estaban formalmente detenidos.
Después de que las instalaciones y armas policiacas quedaron bajo control de los federales –y mientras los policías desarmados se agrupaban en la calle– el secretario de Gobierno estatal, Humberto Mayans Canaba, fue el encargado de comunicar que estas acciones estaban efectivamente vinculadas con la investigación del ataque al general Fernández hace dos semanas.
El gobierno estatal anunció, en boca del secretario de Gobierno, un plan para mejorar las condiciones de trabajo de sus oficiales.
Como se recordará, esta semana un grupo de desconocidos arrojó la cabeza de un ejecutado a las puertas el cuartel policial. El resto del cuerpo apareció en Chiapas.
Ataque desde dentro
La Procuraduría General de la República investiga si el ataque contra el general Fernández (quien seguirá al frente de la policía estatal) es resultado de un plan en el que participaron algunos de sus subordinados y el grupo Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo.
Baltazar Salcedo Estrada, quien fue detenido luego de un enfrentamiento con la policía en un hotel de Tabasco, pertenecería a Los Zetas y esta aprehensión sería el detonante del ataque contra el general.
Salcedo portaba una una credencial apócrifa de la AFI al momento de su detención.
Entre los mandos tabasqueños destituidos e investigados destacan el jefe del Estado Mayor policiaco René Castillo Méndez; David Sánchez Alejandro, director de la corporación, y Fernando Santiago Rodríguez, responsable del manejo de recursos en la Secretaría. Los tres llevan años en puestos clave de la corporación.
La SIEDO será la encargada de interrogar a estos policías (probablemente desde la mañana de este domingo) en torno al atentado contra el general Francisco Fernández Solís, actual secretario de Seguridad Pública en la entidad.
Autoridades de la PGR precisaron que los policías se encuentran en calidad de "presentados", por lo que no se puede hablar de cargos directos en su contra.
Será a partir de sus declaraciones ante el Ministerio Público de la Federación cuando se defina su situación jurídica.
Tabasco/México/Eduardo Beltrán, Vicente Hernández e Ignacio Alzaga
COMENTO YO:
Es una desgracia que en México, la mayoriá de las organizaciones criminales tengan entre sus miembros a policias y/o a militares, sin importar si son retirados o activos.
Pero también existen muchos políticos que veladamente dirigen y administran a las organizaciones criminales, ya sea con fines personales de lucro o bien con fines políticos y partidistas.
Lo anterior debería salir a la luz pública lo antes posible.