2007/05/24

EXTORSIONES EN EL METRO

En algunos diarios de circulación nacional y en internet, se han estado documentando EXTROSIONES EN EL METRO, donde aparentemente está coludidos desde algunas mujeres, policías y tal vez hasta ministerios públicos.

ANEXO ALGUNOS DE ESOS REPORTEJES.

Exactamente el día 22/MAY/2007 cerca de las 14 hrs. Le sucedió lo mismo a un compañero de trabajo llamado José Antonio Sánchez Rodríguez y también colaborador de este BLOG.

Incluso lo detuvieron en la misma agencia del ministerio público No. 50.

A él lo acusan de acoso sexual (tocar a una mujer), e incluso se mencionó que la dama se bajó del metro y que José Antonio la siguió corriendo y la empezó a patear, por lo que la acusación es también por lesiones. Lo curioso es que mi compañero no puede correr por estar enfermo de las rodillas y de los pies.



LA JORNADA
Usted está aquí: lunes 14 de mayo de 2007Opinión → Ciudad Perdida

Ciudad Perdida
Miguel Angel Velázquez
Policías extorsionadores en el Metro
Usan a mujeres para denunciar supuesto acoso sexual
Usuarios, indefensos, ¿cuándo intervendrá la autoridad?
Como sucedió en el caso de las llamadas Goteras, que se investigó hasta que el pariente de un ex gobernador fue víctima de la banda que narcotiza, roba y asesina a sus clientes, una nueva forma de extorsión se ha organizado en la ciudad, esta vez en el Metro.
En el Distrito Federal, la leyes han tratado de proteger legalmente a la mujer de los abusos de tipo sexual que pudieran recibir por parte del hombre. Esta situación es particularmente penada si el abuso se comete, por ejemplo, en los carros del Metro, y se estableció a partir de los ultrajes denunciados.
La medida ayudó, desde luego, a evitar que tales humillaciones se convirtieran en una constante, y que cada mujer que subiera al trasporte colectivo se viera condenada a soportar el sometimiento, por la fuerza, sin que hubiera castigo para el que lo perpetra.
Pero como es costumbre, eso sí, no faltó el grupo de policías que organizara una banda de extorsionadores. Se trata de mujeres que denuncian ante la policía que alguno de los viajantes las ha acosado sexualmente. Frente a la denuncia, los policías, fieles creyentes de la palabra femenina, antes de poner al facineroso en manos del Ministerio Público, le exigen una cantidad para que las cosas "no lleguen a mayores".
Hace poco más de una semana, el 3 de mayo para ser exactos, como a eso de las 14 horas, un ciudadano, parte de esta inmensa ciudad, fue atrapado por una de las bandas que describimos arriba y su vida dio un giro inesperado que lo tiene al borde de una condena carcelaria.
Se trata del señor Jesús Raúl Anaya Rosique quien después de viajar semidormido, a la salida precipitada de un vagón, fue denunciado por una mujer que lo acusó de tocarle las piernas. Ante la negativa del señor Anaya de poner en manos de los policía del Metro a cantidad de 10 mil pesos, se le remitió a la agencia del Ministerio Público 50-C, ubicada en una de las salidas de la estación del Metro Martín Carrera, en la delegación Gustavo A Madero.
Frente a la instancia legal, Anaya Rosique sufrió un preinfarto cardiaco que obligó a su traslado al hospital de Balbuena. Allí estuvo incomunicado y ni siquiera se le permitió comunicarse con si familia, tampoco apareció durante esa noche en la lista de ingresados al nosocomio.
Lo más terrible del caso es que la acusadora ha desaparecido, mientras la historia del hombre que dormitaba en el Metro se ha convertido en una pesadilla que lo puede llevar a años de cárcel por el delito de "abuso sexual agravado", recordemos que le tocó las piernas a una mujer.
Seguramente como este caso hay muchos más que nunca se documentan debidamente por el ejercicio de la extorsión, pero suceden con frecuencia alarmante. ¿Cuánto habrán de tardar las autoridades en corregir la situación? Si nos atemos a los hechos serán meses, por señalar algún lapso, antes de que la Procuraduría General del Justicia del DF se dé por enterada, y otros tantos para que actúe, a menos, claro, que le suceda a un pariente de político y si se trata de un panista, con mayor rapidez, como sucedió en el caso de las Goteras.
Mientras tanto la vida de muchos ciudadanos como la de Anaya Rosique puede dar un vuelco trágico y convertirse en un infierno. Poco se puede esperar del procurador Rodolfo Félix Cárdenas. Su tarea principal era sacar de la cárcel a Carlos Ahumada, y eso ya lo hizo, lo demás ya no importa tanto. ¡Viva la justicia!
Calderón en el DF
El panista Felipe Calderón habrá de pisar el DF hoy para dar como iniciados los trabajos del tren suburbano. Por lo pronto el diputado local Tomás Pliego ya hizo una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (es decir frente a nadie) en contra de esos trabajos, y aunque Calderón llegará copado por un inmenso aparto de seguridad, como siempre, y más, las protestas de la gente se harán escuchar, aunque la voz de la gente le importe un bledo.
ciudadperdida_2000@yahoo.com.mx * ciudadangel@hotmail.com


LA JORNADA
Usted está aquí: sábado 19 de mayo de 2007Capital → Presuntos extorsionadores en el Metro; policías, cómplices
Liberan a ciudadano víctima de los vigilantes
Presuntos extorsionadores en el Metro; policías, cómplices
ALEJANDRO CRUZ, JOSEFINA QUINTERO

Debido a que nunca se ratificó la denuncia, fue liberado el ciudadano acusado por una mujer de acoso sexual cuando viajaba en el Metro y a quien personal de seguridad de ese medio de transporte le pidió 10 mil pesos para no llevarlo ante el agente del Ministerio Público (MP), informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
De acuerdo con los informantes, se determinó que "no había delito que perseguir" contra el hermano del editor Jesús Anaya Rosique -cuya identidad no se dio a conocer-, por lo que salió del Reclusorio Oriente luego de que el pasado 3 de mayo fue remitido a la agencia 50-C del MP, por negarse a entregar el dinero que le pedían los elementos policiacos.
Indicaron que al parecer se trata de un hecho único, aunque no se descarta que se pueda tratar de una banda dedicada a este ilícito, por lo que se revisan las denuncias por extorsión presentadas ante la dependencia para verificar si hay casos con el mismo modus operandi.
De su lado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) realiza una investigación para determinar posibles violaciones a los derechos humanos de esta persona. Con base en la facultad que le otorga la propia ley de la comisión se levantó la queja de oficio CDHDF/121/07/GAM/D/2650-III, a raíz de la publicación de este caso en algunos medios de comunicación, entre ellos La Jornada.
La indagatoria fue iniciada desde el pasado 8 de mayo y está a cargo de la tercera visitaduría de la CDHDF, quien inició el procedimiento para contactarse con la víctima del intento de extorsión por parte de un grupo de policías del Metro, pues éste debe ratificar la queja para que la investigación pueda continuar hasta sus últimas consecuencias.
Por su parte, el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Francisco Bojórquez, informó que ante la presunta existencia de una banda de extorsionadores que opera en ese sistema, dedicada a la creación supuestos abusos sexuales en contra de mujeres en la cual intervienen elementos de seguridad, solicitó a la PGJDF se aboque a realizar una investigación profunda para dar con los responsables, "ya sean trabajadores de nuestro sistema, del cuerpo de vigilancia de la policía auxiliar o también los propios usuarios".
Al término del acto de la firma de un convenio de colaboración con el Conapred sobre la no discriminación, el funcionario reconoció que el caso donde se enjuicio a un hombre acusado de abuso sexual, por una mujer que jamás se presentó y que incluso se dijo hubo extorsión por parte de elementos de seguridad, es "complejo y preocupante porque se puede revertir la aplicación de la ley".
Bojórquez reconoció que hay quejas por abusos sexuales, las vejaciones en contra de las mujeres, las cuales calificó como "travesuras de algunos usuarios", manifestó que se da "una queja cada cinco días, de mujeres que hombres que van haciendo travesuras y es bastante molesto". Aseguró que en dichos casos se ha actuado de inmediato, "hemos detenido a personas en flagrancia haciendo actos indebidos".


AQUÍ EL ARTÍCULO DE EXCELSIOR DEL 19/MAY/2007
Treta en el Metro lo metió en prisión
Vivió un calvario. De visita en el DF, un turista tapatío se durmió en la estación Martín Carrera y al despertar lo acusaban de acoso sexual
Por: Rodolfo Ambriz
13/05/2007
Después de ser acusado "falsamente" de acoso sexual y de vivir un calvario con autoridades presuntamente coludidas con la querellante para su detención, Francisco José Anaya fue liberado del Reclusorio Oriente la tarde del pasado viernes.
Sus familiares advierten y aconsejan a los usuarios tener cuidado, porque una nueva forma de extorsión se está presentando en la Ciudad de México, específicamente en la estación Martín Carrera de ese sistema de transporte colectivo.
La semana pasada, Francisco José Anaya vino al Distrito Federal procedente de la ciudad de Guadalajara; realizó algunas visitas y en uno de sus traslados abordó el Metro. El cansancio lo venció y se quedó dormido.
Anaya es diabético y, de acuerdo con sus familiares, "muy impresionable", por lo que al despertar, dos cosas lo tomaron por sorpresa: se había pasado de su estación de destino y, además, frente a él estaba una mujer madura, quien lo acusaba de "acoso sexual" a gritos.
En seguida, sin entender exactamente qué era lo que sucedía llegó el personal de vigilancia. A partir de ese momento comenzó una serie de hechos que apuntaban a que se trataba de una treta "totalmente ensayada y preparada", según el testimonio de sus familiares.
El comandante de la estación le dijo a Anaya que si le daba diez mil pesos a la señora, ésta desistiría de hacer la denuncia. Sin embargo, él –quien estaba seguro de la falsedad de la acusación– se negó rotundamente a prestarse a la estafa, y fue enviado a la Agencia del Ministerio Público 50-C, ubicada a las afueras de esa estación.
Al verse en esa situación, empezó a experimentar síntomas de daño cardiaco, de un preinfarto. En calidad de "detenido" fue enviado al Hospital de Balbuena.
De acuerdo con su hermano, Carlos Anaya, la familia empezó a buscarlo pero nadie pudo informarles sobre su paradero en el hospital, pese a que ahí fue atendido. Pasaron muchas horas antes de que pudieran dar con él, y el personal hospitalario negaba que hubiese sido atendido ahí.
De Balbuena fue llevado, al día siguiente, nuevamente a la delegación, sin que la "querellante" se hubiera presentado a ratificar su denuncia. Ahí permaneció 48 horas y después salió rumbo al Reclusorio Oriente acusado de abuso sexual agravado, ya que en un principio la mujer declaraba que le había tocado la pierna, y en la Agencia del MP declaró que le había metido la mano en la falda. El viernes pasado una juez revisó el expediente y al encontrar que la denuncia no se sustentaba, le otorgó la libertad
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Comentarios al autor

COMENTO YO:
Si podemos ayudar a difundir esta situación publicandola en periódicos, estaciones de radio, BLOGS, etc. y/o cooperar de alguna manera ya sea con ayudas de algunos amigos para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Esto nos puede suceder a todos los que utilizamos el metro.